Revista Comarcal
Cuando cerramos el número ante rior nuestro horizonte era ciertamente confuso después de 23 años de anda dura. Las dificultades eran muchas, de masiadas. Algunas parecían insalvables. Temíamos que nuestro viaje juntos ha bía llegado a su fin. Por tanto, es una in mensa alegría anunciar que, por el mo mento, la revista continúa.
Cada mensaje de aliento, cada sus cripción renovada, cada nuevo abonado, los nuevos apoyos publicitarios, suma dos a los que han estado siempre a nues tro lado, nos ha llenado de esperanza y determinación. Y han demostrado el espíritu de esta “pequeña comunidad re vistera” para evitar el final de La lluvia amarilla, el libro de Julio Llamazares, donde Andrés se vio obligado a matar a su perra porque veía como se acercaba el final.
Y hay que decirlo alto y claro: La Nueva Crónica de León ha jugado un papel crucial en nuestra supervivencia. Fulgencio Fernández “tocó a rebato”, emulando el magnífico artículo enviado por Gelines del Blanco, La memoria del bronce, que encontraréis en el interior. Y el propio Ful ha enviado un artículo so bre lo que más sabe, la Lucha Leonesa. Es Fulgencio, sin duda, uno de los más grandes entendidos a nivel mundial en nuestro deporte autóctono y desde hace muchos años no se pierde un solo corro.
Las mejores plumas de LNC se pusieron la funda de trabajo y llegaron Marta Redondo, con un trabajo delicio so sobre las pregancias, Laly del Blan co, con un tesoro de artículo, donde to dos vemos reflejadas a nuestras madres y abuelas, además de la ya citada Geli nes del Blanco, ganadora de multitud de concursos literarios por media España, lo mismo que su hermana gemela Laly. Y María Cruz Alonso, que ha enviado un artículo de mucha altura, donde re fleja una realidad palpable: los disposi tivos electrónicos se han adueñado de nuestros hogares y hacen que nos vaya mos aislando, individualizando cada vez más.
Es un verdadero honor y un alto pri vilegio que, por primera vez en nuestra pequeña historia, podamos contar con la valiosa aportación de cuatro mujeres ex traordinarias. Parece que esta vez sí he mos gritado alto y se nos ha escuchado.
Tampoco queremos olvidarnos de personas anónimas que han compartido en sus redes sociales el SOS que emi timos en el último número. Gracias a ellas, nuestra Revista Comarcal es ahora mucho más conocida y apreciada.
Por todo lo expresado, y mucho más, nuestro agradecimiento más since ro por todo el apoyo y colaboración que hemos recibido. Seguiremos trabajando con pasión y dedicación para ofrecer contenidos de calidad y esperamos se guir contando con vuestro apoyo.
Con gratitud infinita.
Revista Comarcal Montaña de Riaño.
